El menor de edad, de nombre Salene, reveló que a través de un sueño se le indicó que ese era su destino.
Sin embargo, lo que causó más controversia fue una de las fotos de la boda en la que la pareja aparece dándose un beso. La familia de Salene asegura que este enlace es una especie de ritual, debido a que los novios no firmaron un certificado matrimonial y no convivirán juntos.
Por su parte, Salene dijo estar feliz por haber cumplido el deseo de sus antepasados y señaló que esperará a que pasen unos años para encontrar una novia adecuada de su misma edad y volver a casarse.